Somos de opinión, que después del premeditado asesinato de la pareja de esposos en Villa Altagracia, se amerita la urgente e inmediata desintegración de ese cuerpo armado de criminales denominada Policía Nacional.
Desde su propia fundación en la dictadura presidida por Rafael Leonida Trujillo y Molina, esa entidad ha sido protagonista de los crímenes más horrendos que se han cometido en el país.
Y esto ha sido así, porque fue concebida como un cuerpo político armado para mantener un estado de terror en la población, ya que de esta manera se mantenía el miedo generalizado en el pueblo y una obediencia servil a la dictadura.
Muchos han sidos los hechos horrendos cometidos por este cuerpo armado de criminales, desde ese fatídico 2 de marzo de 1936 de su creación.
Como su fundación fue para llevar el terror y el crimen a la población de lo cual se sustentaba el régimen, viene a ser una vergüenza, que a sus 85 años de haber sido fundada, ese cuerpo de criminales armados se mantenga activo en plena democracia, en pleno siglo XXI.
Como es posible que se sigan viendo crímenes vulgares como el que acaba de producir, en contra de una pareja de esposos pastores Evangelicos disque por una confusión.
Confusión esta que es cuestionada, a tomar de las palabras reciente del Director de la Policía el cual alertó recientemente, que habían sectores que querían hacer abortar su gestion.
Es por tanto que soy de opinión, que se debe de ampliar las investigaciones de esta supuesta confusión, afín de que todo quede claro y no exista la oportunidad a suspicacias.
Pero insisto, de que ese cuerpo represivo y criminal del estado, debe de ser desintegrado.
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